Durante cuatro días Azpeitia se convierte en centro de todas las miradas, merced a unas fiestas que atraen a miles de visitantes por su ambiente, su feria taurina y sus solemnes celebraciones religiosas.

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A raíz de la beatificación del padre Ignacio de Loyola el 3 de diciembre de 1609, se añadió un nuevo día al calendario festivo de nuestro pueblo. San Ignacio pasó a ser el patrono de Azpeitia, como también de las provincias de Gipuzkoa y Bizkaia.

Desde entonces, el día 31 de julio de cada año se celebra nuestra fiesta mayor, si bien un día antes, cada 30 de julio a las 12:00 horas del mediodía, estalla el cohete anunciador de "los Sanignacios" que concluyen tres días más tarde, el 2 de agosto.

Miles de visitantes se acercan para disfrutar de nuestra fiestas más conocida y universal, de sus solemnes misas y procesiones centenarias, de la impresionante feria taurina y sus carteles de lujo.

El programa de fiestas que edita cada año el Ayuntamiento de Azpeitia responde fielmente al nivel de calidad, variedad y carácter universal de los "Saninazios".

Larga tradición taurina:

Las primeras noticias escritas que vinculan a Azpeitia con el toro datan del año 1522. Durante siglos, pero principalmente durante los últimos veinticinco años, Azpeitia ha sido el epicentro y motor taurino de Gipuzkoa.

En la misma Plaza del Ayuntamiento aconteció un trágico suceso en el año 1841. Un modesto banderillero llamado "Laca" fue empitonado y zarandeado en el segundo par de banderillas y falleció a consecuencia de la cogida. El pueblo de Azpeitia aún no ha borrado de su memoria aquel trágico suceso por lo que, a la muerte de cada tercer toro, la banda de música interpreta el denominado "Zortziko Fúnebre" en honor de aquel desconocido banderillero que encontró la muerte en nuestro pueblo. El tema no tendría mayor trascendencia si no fuera porque el público, puesto en pie y en el más absoluto de los silencios, al igual que toreros, subalternos, alguacilillo, mulilleros y areneros, con el toro muerto en la arena, permanecen estáticos mientras suena esta música.

En tan emotivo momento se inspiró precisamente el conocido pintor García Campos para realizar el primer y anterior cartel taurino de la Feria de Azpeitia.

La actual Plaza de Toros de Azpeitia se inauguró el 31 de julio de 1903. A partir de aquella fecha, los toros jamás han faltado a su cita en Azpeitia durante los casi 100 años de existencia de la plaza.

Por su condición de pueblo, Azpeitia cuenta con una plaza de tercera. Así marca la legislación taurina, ignorando que por su rigurosidad, exigencia y la calidad de los servicios puede empatizar con categorías más altas.

Salvo honrosas excepciones, hasta 1982, Azpeitia fue una referencia reservada exclusivamente a los novilleros que ocupaban los primeros puestos del escalafón. A partir de ese año, la Plaza de Toros ha visto desfilar a las primeras figuras del toreo.

Actualmente, la Feria de Azpeitia consta de tres corridas de toros, que suelen celebrarse el 31 de julio y el 1 y el 2 de agosto.

La celebración religiosa en la raíz de la fiesta:

La primera celebración en honor a San Ignacio es la misa mayor que tiene lugar en la parroquia de San Sebastián de Soreasu el día 31 de julio, festividad del patrono de Gipuzkoa y Bizkaia, y que suele estar precedida por la Solemne Procesión que recorre las calles del casco antiguo de la villa con la participación del pueblo de Azpeitia encabezada por los representantes del Ayuntamiento.

Al día siguiente, 1 de agosto. Esta vez la Ceremonia y la Procesión se trasladan hasta Loiola y su basílica, a donde suelen acudir todos los años los máximos representantes institucionales del Gobierno Vasco y de la Diputación Foral de Gipuzkoa.